El envejecimiento de la piel es consecuencia de agentes internos (genética, envejecimiento de las células y sus funciones) y externos. Estos últimos se pueden combatir de muchas maneras y la cosmética forma parte de una de ellas; la limpieza, el tratamiento específico y la protección solar son las principales pautas a seguir. Los productos de tratamiento específico para combatir los signos del envejecimiento contienen ingredientes activos que aportan beneficios con un mismo objetivo: la regeneración celular. Los principales activos son la elastina, el colágeno y el ácido hialurónico.