¿Aplicar sueros en piel húmeda en lugar de seca? Puede sonar extraño, pero tiene su lógica.
Según Daniel Jiménez, cosmetólogo y director técnico de Skin Generics y CEO de BeLab Services, la piel recién limpia y húmeda tiende a ser más permeable. Esto significa que un suero aplicado en este momento podría penetrar mejor y ser más efectivo. Sin embargo, ten en cuenta que esta técnica no es adecuada para todos los tipos de sueros pero, sin ninguna duda, tu rutina de skin care podría beneficiarse de ello también.
La clave del éxito está en los sérums de agua. Pues si usas un suero aceitoso sobre piel húmeda, podrías no obtener los resultados deseados, ya que el agua y el aceite como todos sabemos, se repelen. Además, los sueros a base de aceite pueden reforzar la barrera de la piel, dificultando la penetración de otros productos a base de agua. Por lo tanto, elige cuándo usar esta técnica según el tipo de suero que tengas.
Y ahora bien, ¿cómo diferenciar los sérums acuosos? Pues es fácil, todos aquellos que no tienen aceites o mantecas y compuestos lípidos que sirven para nutrir, pero no tanto para hidratar. Siempre que veamos en la lista de ingredientes los conceptos “oil” o “butter”, tengamos claro que el efecto no será el deseado. En general “suele servir para cosméticos formulados con ingredientes como el ácido hialurónico, la niacinamida, la urea o la glicerina”, comenta el experto.
Esta propuesta es fantástica para sérums ricos en ácido hialurónico. “Esta molécula tiene la capacidad de absorber más de 100 veces su peso en agua. Si lo aplicamos sobre la piel húmeda, conseguirá hidratar por sí mismo, pero también ayudará a retener el agua que estaba sobre la piel”, defiende Jiménez.