Tu piel quiere cosméticos más oleosos en enero y este es el motivo

Tu piel quiere cosméticos más oleosos en enero y este es el motivo

Si temías las texturas densas o más ricas, este es el mes de hacerte amiga de ellas. Te contamos por qué

Si prefieres texturas ligeras o evitas los aceites por piel grasa o acné, en invierno podrías notar la piel más tirante. Esto no se debe sólo a la falta de hidratación, sino también de nutrición. En los meses fríos, los cosméticos con aceites pueden convertirse en tu mejor aliado. ¿Por qué? Te lo contamos.

El frío reseca

En los meses más fríos, especialmente enero y febrero, es común experimentar sequedad y piel tirante. El frío extremo afecta los lípidos naturales de la piel, reduciéndolos significativamente, según Daniel Jiménez, cosmetólogo y director técnico de Skin Generics y CEO de BeLab Services. 

Este problema se intensifica en lugares sin humedad, como interiores o áreas donde nieva, y también en zonas costeras con viento o temperaturas bajo cero, añade. 

Frío, enemigo de la función barrera

Lo que decimos es especialmente importante porque, “el frío compromete esos aceites propios de la piel que se alojan, sobre todo, en la superficie. Es necesario que estén porque son los responsables de crear una película que impide que la piel pierda la hidratación. Al reponer esos lípidos restablecemos lo que conocemos como la función barrera de la piel. Cuando está en condiciones óptimas, la piel mantiene la humedad y se evita la sequedad y la posible irritación que pueda surgir”, añade el cosmetólogo. 

Es importante porque el frío afecta los aceites naturales de la piel, que están en la superficie y son cruciales para crear una barrera que retiene la hidratación. Al reponer estos lípidos, se restablece la función barrera de la piel, lo que ayuda a mantener la humedad y evitar la sequedad e irritación, añade el cosmetólogo.

Elegir los ingredientes adecuados

Aunque es común hablar de texturas ricas en grasas, lo que realmente necesita la piel en invierno es humedad, como la que proporcionan activos como el ácido hialurónico o la glicerina. Según Jiménez, si sólo se aporta grasa y no humedad, no se estará cuidando correctamente la piel

Además, sin aceites que refuercen la barrera cutánea, la humedad se perderá fácilmente. Para evitar esto, los ingredientes clave son la vitamina F (con omegas), vitamina E, escualeno y aceites de frutas, que nutren y aportan antioxidantes. La manteca de karité también es beneficiosa. La clave es combinar ambos tipos de ingredientes.