Atrás quedan los días de verano y, desafortunadamente, no todos los recuerdos que nos deja el sol son buenos. Inevitablemente, la piel del rostro se resiente y pierde el tono saludable, aparecen nuevas manchas o empeoran las que ya teníamos.
El tratamiento de estas manchas no es una tarea fácil, pero existen numerosas opciones para reducirlas notablemente. Para atacar el problema directamente debemos incluir en nuestra rutina habitual productos con propiedades despigmentantes y renovadoras, con ingredientes potentes, exfoliantes y antioxidantes como la arbutina y los AHAS.