La Vitamina K es conocida por sus propiedades beneficiosas en la piel, especialmente en el tratamiento de las ojeras. Mejora la circulación sanguínea, reduce la retención de líquidos y atenúa la hiperpigmentación.

Por la noche: la Vitamina K es ideal para usarla por la noche, ya que la piel se regenera mientras duermes. Durante la noche, el contorno de ojos tiene tiempo de absorber los activos y empezar a trabajar en la mejora de la circulación y la reparación de la piel.

Por la mañana: si prefieres usarlo por la mañana, es importante dejar que el producto se absorba bien antes de aplicar otros productos, como el protector solar o el maquillaje. De esta forma, no interrumpirás la absorción ni los efectos del contorno de ojos.

Sí, la vitamina K se puede combinar con vitamina C en tu rutina de cuidado de la piel Después de aplicar el contorno de ojos, es importante sellar la hidratación y tratar el resto de la piel con una buena crema hidratante. La hidratación facial es esencial para mantener la barrera cutánea intacta y promover una piel suave y elástica. Si tienes la piel seca, opta por una crema rica en ácido hialurónico, glicerina o aceites naturales como el de jojoba.