Imagina un solo ingrediente que pueda mejorar la textura de tu piel, suavizar líneas, reducir manchas y controlar brillos. Suena bien, ¿verdad? Pues existe, y se llama niacinamida. Si todavía no forma parte de tu rutina... vas tarde.
Sigue leyendo y descubre para qué sirve la niacinamida en la cara, sus beneficios reales, cómo aplicarla correctamente y cuáles son las mejores cremas con niacinamida del mercado.
Para qué sirve la niacinamida en la cara
La niacinamida (sí, esa famosa vitamina B3 de la que todo el mundo habla) es un activo multiusos con efectos visibles desde las primeras semanas de uso y uno de esos ingredientes que, cuando lo descubres, te preguntas cómo habías vivido sin él...
¿Para qué sirve la niacinamida en la cara? ¿Y qué hace exactamente? Pues mucho más de lo que imaginas. Refuerza la barrera natural de la piel, hidrata en profundidad y ayuda a suavizar esas pequeñas líneas de expresión que a veces se marcan más de la cuenta. También mejora el tono desigual, controla los brillos, reduce poros visibles y le devuelve al rostro esa luz que a veces se pierde con el estrés o la falta de sueño.
Y no importa si tienes la piel seca, mixta, grasa o sensible. La niacinamida se adapta a ti y a lo que tu piel necesita en cada momento. Un imprescindible que siempre suma.
Cómo aplicar niacinamida en la cara
La niacinamida se puede usar en serum, cremas o geles, tanto de día como de noche. Aquí tienes una guía rápida sobre cómo aplicar la niacinamida en la cara para tu rutina:
- Limpia tu rostro.
- Aplica tu serum de niacinamida. Espera unos segundos a que se absorba.
- Aplica tu crema hidratante con niacinamida.
- Si es por la mañana, termina con protector solar SPF50.
La niacinamida es compatible con la mayoría de activos (ácido hialurónico, retinol, péptidos, etc.) y puedes usarla a diario sin problemas. En pieles muy sensibles, comienza 3 veces por semana y ve aumentando progresivamente.