Hay quienes dicen que les mancha, quienes se la ponen por la noche porque creen que con el sol es mala… pero nada más lejos de la realidad. La vitamina C es para el día y, en otoño, será tu aliado perfecto.
Si has dejado de usar vitamina C en verano o prefieres esperar hasta octubre, podrías estar cometiendo un error cosmético. Aunque existen miedos similares a los que rodean el retinol, como la irritación o la aparición de manchas, el final del verano es en realidad el momento ideal para incluir la vitamina C en tu rutina. Según nuestro cosmetólogo Daniel Jiménez, director técnico de Skin Generics y CEO de BeLab Services este es el mejor momento para aprovechar sus beneficios.
¿Por qué debemos usar vitamina C en verano y en otoño?
Los expertos insisten en utilizarla en verano y en otoño porque es antioxidante y ¿qué es lo que más oxida nuestra piel? El sol que, provoca la formación de radicales libres (desequilibrios) que aceleran el envejecimiento y otros problemas en la piel. La vitamina C combate estos radicales, manteniendo la piel equilibrada y reforzando la protección solar.
Cuidado antimanchas
En verano y en otoño, suelen aparecer más manchas en la piel debido al sol, que activa la producción de melanina para protegerla. Sin embargo, “esa melanina es la que acaba produciendo exceso de pigmento y que se ocasione la temida hiperpigmentación”, analiza Daniel Jiménez. La vitamina C es muy eficaz para prevenir y tratar estas manchas, por un lado, reduce la producción de melanina y, por otro, ayuda en la regeneración celular, promoviendo la producción de colágeno y elastina
¿Produce puntos negros?
"La vitamina C no te mancha, lo que mancha es el sol", afirma Jiménez. Explica que la vitamina C no causa manchas, puntos negros ni incrementa la hiperpigmentación, ya que inhibe la melanina y regenera la piel. Aunque en el pasado algunas formas inestables de vitamina C podían oxidarse y oscurecer los poros, las fórmulas actuales utilizan derivados estables que evitan este problema.